Dentición del bebé: síntomas
La dentición es el proceso en el cual los dientes de leche comienzan a aparecer. En la mayoría de los bebés ocurre entre los 6 y los 9 meses de edad, aunque en algunos, el primer dientecito puede aparecer a los 3 meses, o bien, hasta el primer año. Esto no debe ser motivo de preocupación.
Los primeros dientes en salir, casi siempre, son los frontales inferiores. Después suelen aparecer los 2 dientes superiores frontales y finalmente los otros incisivos. La mayoría de los niños suelen tener todos sus dientes de leche a los 3 años de edad.
Aunque es emocionante ver su primer dientecito, para que esto suceda, probablemente el bebé padecerá alguno o varios de los síntomas típicos de la dentición. Cada bebé es diferente y algunos no tienen ninguna molestia, pero otros lo pasan mal.
Síntomas más comunes de la dentición:
- Encía inflamada y sensible
- Babeo
- Fiebre baja o diarrea
- Erupciones en el mentón o la cara
- No puede dormir o se despierta en la noche
- Un poco de tos
- Falta de apetito
- Dolor, molestia o irritabilidad
- Muerde con desesperación lo que tiene a su alcance
Después de los primeros 4 dientes, los síntomas más molestos suelen ser menores o desaparecer; aunque el babeo y la necesidad de morder todo puede continuar hasta los 2 años de edad.
¿Cómo cuidar los dientes de leche?
Los dientes de leche marcan la posición de los dientes definitivos y pueden desarrollar caries. Para prevenir esto y crear bueno hábitos de higiene, limpia los dientes de tu bebé con un cepillo de dientes especial, recomendado por el odontopediatra. No es necesario usar pasta dental, restregar demasiado fuerte o enjuagar, solo hay que tratar de eliminar el exceso de alimento en sus dientecitos. También, evita que el bebé se duerma con el biberón, o que el uso del chupón se prolongue más allá del año de edad. De igual forma, es recomendable postergar y limitar los jugos envasados, otras bebidas azucaradas y los dulces.
Para ayudar a pasar por este duro momento y minimizar las molestias de tu bebé, puedes ofrecerle una mordedera, perfectamente limpia. Incluso, existen algunas que pueden meterse al congelador, de modo que el frío le otorgue un alivio extra para el dolor de la dentición.
Nunca des medicamentos al bebé sin antes consultar al médico.
Si tienes dudas, consulta a tu pediatra u odontopediatra.